viernes, 30 de julio de 2010

Diccionario 2.0

Nota: Este post puede que no le interese a casi nadie salvo a gente como yo o quizá docentes del inglés y sus derivados. Dada la escasez de novedades, y ya que me veo obligado a postear algo para mis fieles seguidores (????)... les presento la segunda versión (porque la primera versión se fue con mi laptop anterior) de mi investigación sobre el inglés de kiwilandia. Cualquiera de ustedes que luego escriba un paper con mi material se las va a tener que ver conmigo y con una guadaña con la que le voy a sacar los ojos, ok? (como si a alguien le interesara...). Ahora, cualquiera que quiera aportar para que yo siga con mi investigación comparativa en Australia y luego en otros países de habla inglesa, mi cuenta bancaria, al igual que mi corazón, está siempre abierta para ustedes. Jijiji

Por cierto, nótese que lo que van a leer a continuación (si es que llegan a quererme tanto como para leer hasta el final) es sólo un borrador que necesita ser pulido.


Diccionario Inglés-Kiwi, Kiwi-Inglés 2.0

De la pronunciación:

La pronunciación del inglés kiwi puede variar un poco de la que todos aprendimos como estudiantes del idioma, por ejemplo, /pi:n/ no es una exageración de la pronunciación de los pinches que la gente se engancha en la ropa que conocemos como pin, sino que significa “pen”, lo que usamos para escribir. La palabra “weekend” se pronuncia /’wi:kInd/ y /ri:d/ no es el verbo “leer” sino el color rojo. /si:ks/ no significa el número seis (otra vez, de forma exagerada), /si:ks/ es lo que hacen dos personas en la cama, if you get my meaning. /i:g/ es la pronunciación de “egg” y /ti:n/ la pronunciación de “ten”. Si uno le pide a un kiwi que diga la palabra “whatever” o “never” seguramente obtendremos algo así como /wAti:v@/ o /ni:v@/ respectivamente y las afirmaciones se pronuncian /ji:s/. Entonces podemos decir que, generalmente entre dos consonantes, el sonido /e/ se intercambia por /i:/.

Aunque no tan generalizable, otra cuestión bastante llamativa es la elisión de ciertos sonidos en palabras como “only” donde el sonido /l/ se pierde derivando en /@Uni/.

Linking /r/: hay una tendencia bastante general, incluso en los medios masivos, de utilizar la linking /r/. Ojo, a no confundir con la intrusive /r/, profesionales del idioma. Un ejemplo que logré acordarme de la radio es “I just want to buy a cake, icing sugar and banana/r/on top”

De la gramática:

El ”aye” pueblerino de la época de la revolución está en voga entre el pueblo neocelandés. Este “aye” que se pronuncia /ei/ no conserva el mismo significado en general que en las épocas de antaño, ya no reemplaza al “yes,” sino que reemplaza a las question tags. Entonces, alguien en el normal uso del inglés diría por ejemplo “You did it, didn’t you?” pero un kiwi diría “you did it, aye?”. Haciendo un paralelismo, el “aye” vendría a ser como el “right” para los estadounidenses, ya que reemplaza a todos los auxiliares + persona. That’s easy, aye? Una característica que retienen estas formas reducidas de las question tags son los tonos que asignan un significado extra a la misma. Los rising tones piden confirmación, mientras que los falling tones la demandan.

El pronombre posesivo (his, mine, yours, theirs, etc) suele ser reemplazado por la combinación adjetivo posesivo + pronombre ‘one’. Ejemplo: “I can’t find my pen” “Don’t worry, you can use mine”, “You can use his/hers”, “You can use ours”, se reemplaza comunmente por “You can use my one”, “You can use his/her one”, “You can use our one.”

Las comparaciones conformadas por la estructura as + adjective + as + noun phrase (e.g. He is as fat as an elephant.) perdieron la mitad de su estructura: la nueva combinación consiste en adjective + as. Por ejemplo, si uno se cruza con una persona tan tan fea como pisar mierda descalzo, puede perfectamente exclamar “She’s ugly as!” o si, en cambio, nos cruzamos con alguien a quien le faltan un par de caramelos en el tarro, podemos decir que esa persona es “crazy as” sin ninguna necesidad de completar la comparación. El resultado es una mera enfatización de la característica designada. (Sweet as, ver léxico)

El pronombre “you”, todos sabemos, tiene una sola forma pero dos significados: uno singular y el otro plural. Obviamente no es un uso que podríamos describir como well-educated, pero que es comun, sobre todo en la isla sur. Si una persona se dirige a dos o más, es normal escuchar algo así como “how are yous?”

Del léxico:

“Sweet as” es una frase estandarizada que ya forma parte de la cultura kiwi y de los estampados de algunas remeras. Esta frase vendría a significar algo así como “great!”. Ej.: - You can keep that shirt if you want.
- Sweet as!

Otra palabra muy común es “cheers” que se usa intercambiadamente con el significado “gracias” o “de nada”.
Ej.: - You can keep that shirt if you want.
- Thanks!
- Cheers, mate.
“Mate” es otra que rankea en el top 10 de las más popus junto con “bro” (brother). Un intercambio inventado pero bastante plausible en Nueva Zelanda sería:
- Hey, what’s up, bro?
- Not much, what are you up to?
- Oh, I’m heading off for a beer now.
- Sweet as, bro. Enjoy!
- Cheers, mate!

En forma escrita estos intercambios tienen el condicionamiento característico de los mensajes de texto:
- Hey, sup, bro?
- Not much, wot u up to?
- Off 4 a beer now
- Sweet as, bro. njoy!
- Cheers, m8!

Una forma de indicar que uno considera que la forma de actuar de otra persona es, no sólo válida, sino acertada y de nuestro agrado es usando la frase “good on you!” No hay persona en la extensión de Nueva Zelanda que no use esta frase junto con el “what you up to”, el “sweet as” y el “cheers”.

Una palabra que no es tan común pero generalmente se dice que lo es, es la palabra “ta” que es una reducción de la palabra “thanks”. Es más común en la isla sur que en la isla norte de Nueva Zelanda.

Si alguien tiene ganas de hacer algo, lo más común no es preguntar “do you feel like…” o “do you fancy….”, sino el uso de la palabra “keen” que todos conocemos pero que nadie usa. “Are you keen on coming over?”

“Reckon” reemplaza casi en su totalidad a la palabra “think”. Kiwis don’t think, they reckon.

“Cool” es una palabra que siempre asociamos a la cultura adolescente, pero que en estas tierras la usa cualquier hijo de vecino sin más. A veces en reemplazo de la palabra “great” y otras veces en reemplazo de la palabra “gracias” o la frase “de nada”.

“Wee”, una palabra que nosotros asociamos únicamente al motherese o teacherese talk, es más popular que las palabras “tiny,” “small,” “little” y demás. Si uno quiere que otra persona considere junto a un grupo de individuos algún tema en particular, les puede decir “have a wee talk about it and let me know”. A wee person es una persona pequeñita, y a wee moment es un ratito.

Si una persona hace algo que pueda perturbar a otra de forma no intencionada y se disculpa, el afectado puede contestar “you are alright!” en lugar de “that’s ok” o “don’t worry”.

sábado, 17 de julio de 2010

Beelzebub

Como les decía, y como bien decía mi prima en su mensaje, el trabajo apesta, de lo contrario no sería trabajo. Pero siendo trabajador de Van Zanten (para los fonéticos: /vaen zeintn/) uno se da cuenta de que algunos trabajos apestan más que otros. Van Zanten, por cierto, es la empresa en la que trabajamos empacando bulbos de flores. Es una empresa Holandesa que yo me di al trabajo de rebautizar Van Satan (por eso explicaba la pronunciación), porque me imagino que si hay infierno debe ser algo parecido a esto: hacer el mismo movimiento durante 8 horas y media, es decir, ser un engranaje de una cadena de producción al mejor estilo Tiempos Modernos (recuerdan a ese señor Chaplin que ajustaba tuercas en una cinta transportadora? Sí, ese!).

Por lo menos el ambiente es bastante agradable en cuanto a lo social. Hay gente de distintos lugares del mundo y, por lo menos por ahora, son todos gente piola. Yo trabajo en una máquina empacadora propiamente dicha en donde un Checo (cuyo nombre creo que es Peter) se encarga de vaciar los cajones con bulbos sobre una cinta transportadora, le pasa el cajón vacío a una Australiana de unos 50 y largos (cuyo nombre es Cheryl) que le pone una bolsa adentro como si fuera un tacho de basura, le pasa los cajones a este humilde Argentino que les escribe (cuyo nombre es Fabio), que recibe los bulbos (luego de un tratamiento con químicos dentro de la maquinola, que a su vez les va tirando tierra encima) para acomodarlos en el cajon y que entren cómodamente. El sudaca le pasa el cajón a una Filipina (cuyo nombre es Vivian, pero que debe ser una mala traducción de algo así como Ho Chiu o Chow Mien) que cierra las bolsas y les pone la tapa a los cajones, luego los pone en otra cinta transportadora que los lleva hasta un flaco semi-Maori (cuyo nombre después de tres semanas me enteré que era Kevin) o un Maori (cuyo nombre es Garry y que opina que yo tengo un flash name) -según el día, a veces el semi falta y lo reemplaza el otro- que los acomoda en un pallet. Los chicos (Mara, Federico, Guillermo y Matías) pasaron de la cleaning belt al packing, pero están en otra máquina distinta.

También hay dos kiwis trabajando alrededor que son el jefe y la que viene después del jefe. El jefe se llama Marty, pero pasó por nombres como Marvin y Martin hasta que me enteré por alguien con mejor inglés que la Filipa que no era ni uno ni el otro. La señora debo confesar que no sé como se llama, pero definitivamente no se llama ni Eva ni Lena porque no responde a ninguno de esos nombres…

Hoy, entre tantos pensamientos irracionales que uno tiene cuando no tiene otra cosa que hacer mientras trabaja, me puse a pensar que era raro que después de tres semanas no haya descubierto ningún conventilleo, porque, vamos, siempre hay algún puterío en todo ámbito laboral. Lo loco es que uno piensa esas cosas justo en el momento indicado. Después del almuerzo (la gloriosa media hora) le pregunto a Cheryl que había pasado con John (un gordo buena onda y gracioso que maneja un forklift y que se encarga de traernos los pallets con bulbos) que no lo había visto después del primer smoko, y ella me cuenta que Anton, un holandés que es el capo del lugar, había estado toda la semana torturandolo psicológicamente y terminó por cansarlo cuando le dijo que era demasiado lento, así que renunció. En palabras de Cheryl (por favor que esto no salga de acá) Anton es un crap manager. Y si ella lo dice, que está ahí hace 7 años, yo le creo.

Ah, bueno, también nos mudamos de Ashburton a Rakaia, que es donde está la fábrica. Alquilamos entre los cinco (Mara, Federico, Matías, Guillermo y yo) una casita simpaticona, nueva y cómoda a 10 min del trabajo. O sea que ya no tenemos que lidiar con no encontrar una cuchara limpia para revolver el té en la taza que acabamos de lavar porque no había ninguna limpia cuando llegamos de trabajar (????????). Por lo menos no tenemos que lidiar con la presencia de personajes nefastos, ni con el viaje de ida y vuelta al trabajo, ni con la señora dueña mala onda del hostel. Eso. Nos. Pone. Contentos. :)

Hace un frío del orto generalmente, al punto que todos nos vestimos con dos de cada cosa: dos pares de medias, dos buzos, dos remeras, and so on and so forth. A la mañana solemos tener que echarle agua tibia al vidrio del auto para que se descongele, pero son detalles menores.

Me despido hasta la próxima aunque no sin antes felicitar a todos los que ahora tienen la opción de casarse en Argentina. Eso. Me. Pone. Contento. :)

sábado, 3 de julio de 2010

Soy docente; fabrico flores

Si yo fuera español el título sería “Soy docente; fabrico capullos” y sería mucho más gracioso el doble sentido. Cachai? De todas formas, no, no es lo que están pensando, no es una metáfora de lo recompensante del trabajo tan digno que es la docencia, es más bien algo literal. Pero ya llegaremos a esa parte. Primero tengo que resumir lo que me quedó pendiente de las anécdotas buscatrabajiles que ya quedaron redundantemente flotabundas.

El día después de darle de comer a mi ego me fui contento a seguir con mi recorrido de institutos para dejar mi cv que por suerte fue bien recibido. No hay muchos highlights, salvo una situación en uno en el que pasó más o menos lo siguiente:
Yo: vengo a dejar mi currículum por si necesitan profesores de inglés
Señora 1: nosotros entrenamos profesores de inglés…
Yo: ah, bueno, entonces no me van a necesitar a mi
Señora 1 y señora 2: jajajajajaja
Señora 1: puedo ver tu currículum?
Yo: sí, claro
(lo mira con bastante interés)
Señora 1: tenes bastante experiencia, con que edades trabajaste?
(me ahorro la explicaciíon que doy siempre de las edades y los distintos ambitos laborales. Señora 1 le pasa mi cv a señora 2)
Señora 1: que bueno, y cuantos años de experiencia tenés?
Yo: cinco
Señora 2: ah, pero podríamos probar pasar este cv…
Señora 1: sí, pero no porque acá piden gente con 20 años de experiencia y el CELTA…
Señora 2: es una lástima
(luego la señora se me puso a hablar en italiano porque mi cv dice que sé italiano básico… charlamos un rato y nos dijimos que había sido un gusto, e eu me fui para el segundo piso que había otro)
En resumidas cuentas, mucho ego pero poco trabajo. El último día de recorrido de institutos fue bastante frustrante, pero sin embargo hubo un par de buenas ondas. Varios me ofrecieron tenerme en cuenta como relief teacher para cuando se enfermara alguno, faltara otro, etc etc. Ahora, las golondrinas tardan en piar y yo volé. El lunes era un potencial día de recorrido de los institutos que estaban en las afueras de Christchurch, así que agarré los cvs, el auto y me fui al primero de los cinco que me quedaban en toda la ciudad. En eso me suena el teléfono, y claro, como no tengo manos libres ni ganas de morir chocado por atender, me hice a un lado y le devolví el llamado a Fede, que se comunicaba conmigo para decirme que dos argentinos que estaban haciendo housekeeping con el habían conseguido 5 puestos en un packhouse. El razonamiento fue: me termino de comer la plata que me queda acá mientras sigo buscando que salga algo o me voy al carajo a hacer unos mangos en un packhouse? Ya saben la respuesta. En febrero fuimos hijos de Hitler, en Julio somos hijos de Taylor y hermanos de la prooducción en cadena.

Qué empaquetamos? Bulbos de Lilas. El proceso es bastante interesante, pero no lo voy a contar porque no me viene en gana. Los chicos están trabajando juntos en una de las cintas transportadoras, tienen la suerte de poder charlar y hasta incluso tienen juegos ñoños que practican mientras sacan los brotes de los bulbos. A mi los primeros días me pusieron en otra parte de la cinta, también realizando la misma tarea, y luego me pasaron a la parte del empaquetado, donde no tengo un segundo de descanso a menos que se acabe la tierra que tira la maquinola o tengan que cambiar de variedad de bulbo. Por suerte la gente es bastante agradable, hay mucha gente mayor y una señora que trabaja en mi sector de vez en cuando nos regala chupetines.

Estamos en un pueblo que se llama Ashburton y trabajamos a unos veintipico de kilómetros en un pueblo que se llama Rakaia. Por el momento estamos buscando casa por varios motivos: 1. Es más barato. 2. Es más cómodo. 3. Es más cerca y nos ahorra el viaje matutino y unos varios litros de nasta. Veremos que sale.