weekend

Sábado 2 de Enero.
En los últimos días:
-hemos pasado año nuevo con la familia de Martin, un argentino que vive en Auckland y escribe poesía
-hemos desperdiciado la vista de los fuegos artificiales en la Sky Tower por estar en el barrio Ponsonby (donde vive Martin), que es muy lindo, pero no veíamos bien para el lado del centro.
-hemos conocido y disfrutado de playas impecables como las de Mission Bay, Cohimarama Bay, St Helier’s Bay (que quedan una al ladito de la otra)
-hemos lavado ropa! (en eso estamos en este momento)
-hemos hablado con gente muy copada, muy pesada, muy simpática, muy antipática, muy de todo…
-hemos caminado cual mulas
-hemos hecho mucho de nada y mucho de todo
Por el momento no hay muchas más novedades, así que me despido.



Domingo 3
Campo o ciudad? Todavía no hemos decidido si vamos al trabajo seguro (campo) o buscamos por acá. Lo más probable es que nos quedemos en la ciudad, por lo menos para el primer empleo. De qué? Quién sabe… a mí se me ocurrió que tal vez me convenga hacer lo que quería escaparle por un tiempo: enseñar inglés. Hay unos cuantos institutos que sobre todo reciben a los chinis (que son durangas) y a franceses y alemanes… pero con mi suerte seguro me tocan los chinis que no cazan una goma… o tal vez algo en algún bar o algo por el estilo. Todavía necesitamos esperar hasta el martes porque el 2 de enero lo toman como feriado simplemente por ser el día después de año nuevo… y claro, como caía el sábado, lo pasaron para el lunes… amazing lazyness!

Ayer se nos fueron nuestras compañeras de cuarto del hostel, Natasha (aka Tash) y Louise, dos inglesas copadísimas que nos invitaron a quedarnos con ellas si alguna vez vamos a Inglaterra (yaaaaaaaay) y obviamente retribuimos con el mismo ofrecimiento en caso de que vayan a la Argentina.



Para variar un poco, ayer hicimos playa con Fede. Nos tomamos un ferry a Devonport, donde hay un par de colinas que funcionaron como fuertes en la guerra del 1900. Playas buenísimas, con un poco de viento también para variar. Unos barrios muy lindos y tranquilos. Ni bien llegamos escuchamos música en la calle, nos acercamos y vimos que había un grupo de maoríes y otras gentes de más o menos nuestra edad cantando muy alegres. Realmente genial. ‘Genial’ es una palabra que vengo usando mucho últimamente (which is great). Hay mucho talento callejero realmente, lo cual es sorprendente.



Ahorita estamos en un café que tiene wifi (nos sirvieron un café horrendo, BTW) y la conexión es muy mala. Venimos de tomar mate en lo de Martin, el argentino amigo de Germán (amigo de Alejo). Mañana vamos a ir con él y su familia a un restaurant chino (que por cierto abundan en demasía en estos lares) donde pasan con carritos con distintas comidas. Martin está realmente enamorado de NZ y es un poco contagioso. Nos recomienda lugares, restaurantes y demás todo el tiempo, lo cual es genial.
Bueno, por el momento no hay mucho más para contar. Más en la próxima entrega.
Salú!
Cambio y fuera.