jueves, 29 de abril de 2010

2.0 ó 1.0?

Parental Advisory: El siguiente post puede contener lenguaje adulto and rests of peanuts and other nuts.

El proceso comienza cuando mágicamente aparecen unas manzanas del tamaño promedio de un puño y, mágicamente también, por medio de ese reflector gigante que está en el cielo, se van poniendo coloradas (a menos que sean las Granny Smith, que son verdes y están destinadas a serlo de por vida). Ahí es cuando intervenimos nosotros: ponemos bungees cada (roughly) 6 árboles, extendemos las lonas refractarias entre las hileras de árboles, las clavamos con los ganchos que tienen los bungees, y así hasta que queda una deliciosa lona lo más desarrugada posible. Cuando las manzanitas están rojitas por debajo cual culo de mandril, George recibe un llamado del manager de la orchard y entramos en acción nuevamente pateando las lonas hacia un costado para que los pickers puedan hacer lo suyo. Cuando éstos últimos terminan, volvemos a extender las lonas y a clavarlas para que las manzanas restantes completen su ciclo en el árbol. Así es, pues, que repetimos la operación hasta que no quedan manzanas y entonces sacamos los bungees de los árboles, doblamos las lonas, las cargamos a un tráiler o a un camión según la cantidad, y vivenciamos un deja vu lónico en algún otro bloque o en alguna otra orchard.

Lo importante es que el lunes estábamos en 5.0 y ahora no sabemos si estamos en 2.0 ó 1.0. Esto quiere decir que quedaban 5 días para que la rutina lonaria llegara a su fin (su fin… final, como diría mi querida Solano). Entonces la cuenta regresiva progresaba, en el primer smoko estábamos en 4.75, en el segundo en 4.50 y así sucesivamente. Hoy a la mañana estábamos deleitándonos con un 2.0 que nos hacía agua la boca hasta que Jorge dijo “les quedan sólo dos días… bueno, tres en realidad, porque ´we’ll be working on Saturday´”. Juro que me sentí como Parker Lewis (se acuerdan, de la tele? Si no se acuerdan pregúntenle a Augusto que se va a acordar), con ese sonido de ruedas rechinando de frenada de golpe o de disco de vinilo cuando uno le pone el dedito para pararlo (sí, pa, debo confesar que lo he hecho y más de una vez con tu tocadiscos, incluso he girado discos para el lado contrario para ver si se escuchaba algún mensaje satánico) y que todo se queda en un “cri cri, cri cri” y me sobrevino un asco pluscuamperdepresivo al darme cuenta de que mi tan ansiado 2.0 devenía en un 3.0 nuevamente (Georgeylareconchadetumadreviejodemierdalaputaquetepariotecagariaapalosyteharíaunenemadebungees!). Intentamos, por supuesto, encontrarle el lado positivo: nos dijimos que después de tanto tiempo un día más no era nada, nos dijimos que serían casi 100 dólares más en nuestras cuentas bancarias, nos dijimos que… no, no nos dijimos más nada, no había más que eso rescatable en realidad, así que ahí terminó nuestro intento de autoconvencimiento fallido. Todavía no está confirmado que trabajemos el sábado, pero no lo sabremos hasta mañana.

Tenemos un auto, tenemos una carpa, tenemos un inflador que sirve para inflar el colchón inflable que nos compramos, tenemos dos tazas viajeras, tenemos dos bowls viajeros, tenemos una linterna a dinamo que tiene brújula y cortaplumas, tenemos un montón de cosas, pero sobre todo tenemos ganas (de irnos al carajo).

viernes, 23 de abril de 2010

Ecuaciones básicas para la vida cotidiana

La teoría es la siguiente: nuestro jefe, el viejo de mierda, trabaja ocho meses en Nueva Zelanda y se va a Tailandia por cuatro. Hoy lo escuchamos preguntarles a los Kiwis mongólidos si les gustaba la cocaína… sí, leyeron bien… mi respuesta hubiese sido algo así como “pero claro que les gusta, jovie, no viste las pilas que tiene este enano de jardín desdentado (a.k.a. Natasha)?” no es normal que una persona tenga tanta energía. Pero ese no es el punto. Bien, hasta ahora esos son los hechos concretos, le teoría empieza ahora (qué tiene que ver lo de la cocaína? Ya, ya, todo a su tiempo): este señor debe ir a Tailandia y se pega unas vacaciones. No sé si me explico, se “pega” unas “vacaciones”. Eso quiere decir que durante esos cuatro meses debe empolvarse la nariz más seguido que Antonio Gasalla para transformarse en mamá Cora y debe dedicarse a hacer uso de la prostitución infantil que, según dicen las malas lenguas, abunda en esos lugares. Por eso le brillan los ojos cual perro hambriento cuando habla de Tailandia. Por eso está tan ansioso y cada tanto menciona por donde va su cuenta regresiva de días restantes para irse. Por eso, por eso, te digo, Susana! El tema es el siguiente, 8 meses de abstinencia es mucho tiempo. Y los que se lo fuman somos los boludos que lo tenemos encima (no literalmente, claro, estamos lejos de ser carne joven tailandesa). O sea, el jovie choto vive cuatro meses de saque en saque y cuando vuelve a kiwilandia se le trula el marote y nosotros pagamos el precio de su abstinencia con su mal humor. Qué me contursi?

En otros aspectos del mismo cantar, la Kerri, que es medio “bicha” como dicen algunos por acá (pero bicha con onda), tuvo la misma idea que yo. Oh jo, jo, great minds think alike! La idea era… primero cuento el background. En el trabajo quedamos Marvin y Kerri, Philip y Susan, Natasha y Kieran, Fede y yo. Eso hace un total de 4 personas con las pelotas por el piso de ser mandoneados y basureados por una conchudita semiletrada y un viejo supposedly verde adicto al sexo con menores y a la cocaína (recordemos que estas últimas son suposiciones nomás). Marvin (que no resultó ser tan chotín como pensábamos en un principio – nos sobreviene el fantasma de Sonja diciendo “buuuuh, buuuuh! No prejuzguen, buuuuh!”), con el cual tenemos más relación desde que dejó de ser, en palabras de él, una persona del círculo de confianza de Shorshi, nos dijo que este buen hombre asegura trabajo hasta fines de mayo para asegurarse de que va a haber gente para terminar el trabajo con las lonas, pero que en realidad eso se termina antes de fines de mayo y, cuando eso pasa, los raja a todos para que el tree training y pruning quede todo para él así tiene un mínimo de 60 hs semanales antes de tomarse el buque a sus tan deseadas vacaciones en el país del trulalá. Ahora, Jorgito no puede, por órdenes superiores del Gran Appleseed (alabado seas señor entre tu misericordia y tus frutos prohibidos, hágase tu voluntad en la tierra como en la orchard), contratar más gente por varios motivos, entre ellos que tienen que darle prioridad a los Samoanos a quienes él no tiene en su gracia, y que la temporada se está terminando. Entonces, considerando los aspectos A y B, el plan H, que no es una bomba de hidrógeno, era (nótese el uso del tiempo pasado que esperemos que cambie nuevamente a presente) ponernos de acuerdo para renunciar en manada para que Oh Georgy Porgy, poor old bastard, se quede solo con la camionera y su marido infradotado. No es genial?? Yo creo que lo es, por lo cual ustedes van a estar de acuerdo conmigo. El problema para llegar a H es T. T quiere decir que Kerri se va una semana a Australia a partir del lunes por el casamiento del primo que bla bla, no tiene influencia salvo que la limita a esta chiquita a decidir qué es lo que quiere hacer. Veremos si la convenzo para que eliminemos T del circuito táctico, o que lo incluyamos sin que influya en H y así poder trazar la línea más corta entre los dos puntos. Me explico?

Por último, estamos contentos y ansiosos por el mini viaje que nos espera post trabajo. Quizá se nos sume en parte del trayecto Lena, la alemana panificadora que me regaló un paquetito de yerba para mi cumpleaños, pero probablemente se le dificulte desprenderse de su superamiga Jen, con la que tiene una relación cuasi homoerótica, una sudafricana que vive acá en Napier. Y Alejandro (Alejo), ahora parece que nos planta de nuevo como cuando dijo “voy a Napier a visitarlos”… para mí que perdió el micro a propósito este guacho. Resulta que tuvo dos entrevistas exitosas para dos trabajos distintos y si le confirman empieza en dos semanas, que era cuando lo íbamos a pasar a buscar por el zoo de cristal. Mecachendié!

chivex: http://from-now-on-and-on.blogspot.com/

fotelis: http://picasaweb.google.com/113385767344649347081

lunes, 19 de abril de 2010

No voy en tren, me voy en au-tó



Nota:
Gracias a todos los que me mandaron mensajes cumpleañeros por mail, teléfono, facebook y demás demases ya sea tarde o temprano, porque la intención es lo que cuenta y el verdadero sabor está en las cosas simples de todos los días… (anuncio de Criollitas de por lo menos 10 años atrás dixit). No voy a mencionar a nadie en particular porque no quiero olvidarme de nadies, pero me puso del marulo recibir todos esos mensajes. Y sí, si tuviera que responder la pregunta que me hace mi tío cada vez que su esposa se acuerda de recordarle que es mi cumpleaños, se siente distinto. Supongo que por cuestiones geográficas, situacionales y relacionales que son completamente nuevas para que te encuentre tu natalicio (a mi entender, de más esta explicar por extensión cuáles son esas cuestiones, cierto?). Es loco a su vez darse cuenta de que uno no tiene más 18 años pero a veces actúa o tiene gustos por determinadas cosas como si los tuviera, pero no voy a entrar en detalles porque no viene al caso.

.::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::. .::.

Hoy es lunes 19 de abril. Según el reloj de mi computadora son las 8.22 pm. Según el frío hoy se respira viento sur. Según mis capacidades perceptivas – que son tan agudas como aguja de tejer -, decidimos hace 20 minutos que la semana que viene es la última que trabajamos con el viejo de mierda y que nos vamos de Napier, la ciudad que nos ha acogido durante casi 3 meses. Nos cansamos, nos pudrimos, nos irritamos, nos hartamos, nos secó las pelotas y entramos en crisis. Pero no creo que sea la ciudad (solamente) o el trabajo (solamente), porque en Auckland nuestro queridísimo Alejijou está, evidentemente, en otra ciudad, y sin trabajo , y hemos descubierto que también entró en crisis. Entonces he aquí la ecuación: crisis +crisis + crisis = nos vamos de paseo, pi pi pi, en un auto feo, pi pi pi.

El viernes que viene (no éste, sino el que viene que no es éste) será nuestro adiós a nuestros queridos compañeros de trabajo. Adiós Natasha, la chica de manos de trabuco, te deseamos la mejor de las mierdas para que mastiques un poco de tu propia medicina. Adiós Kieran, hay que tener pelotas para bancarte a Natasha como novia. Adiós Philip y Susan, alemancitos de pimienta, para ustedes no tengo nada que decir. Adiós Kerri, yo te banco! Adiós Marvin… estem… bueno, adiós. Y por último, como decía nuestro querido Shakespeare, last but not least, adiós Mr Burns, te dedico “adiós, que te vaya bien” de mis queridos y Colombianísimos Aterciopelados (la letra viene algo así, para el que no la conoce: “adiós, que te vaya bien, que te coja un carro, que te parta un rayo, que te espiche un tren” and so on and so forth).

La suerte está echada: nos vamos despacito para el norte por la costa este, damos unas vueltecitas, pasamos por Auckland a buscar a Alejo, seguimos rumbo más al norte y luego… probaremos otro trabajo. CACHING!!!

Los saluda atte.,
Prof. Fapis Piemonte.

martes, 6 de abril de 2010

Carta a Etelvina

Querida Etel : te escribo este correo electrónico para contarte lo que hicimos con la Elu durante el fin de semana largo de semana santa. ¡No sabés lo que te perdiste por pijotera! Unos paisajes, unas vistas! Nos fuimos el viernes tempranito con la Elu a Rotorua, pasamos por Taupo y en el camino nos tomamos un cafecito con unas masas de rechupete al lado del lago mientras veíamos a unas personas nadar como loooocas a pesar del frío que hacía. Seguimos viaje, yo manejaba en este segundo tramo. No sabés los calores que nos hizo pasar el auto, ya te voy a contar!

Llegamos a Rotorua mucho antes de lo que pensábamos, la ciudad apareció así de golpe. Nos fuimos a turismo, porque viste que somos despistadas y siempre nos perdemos. Averiguamos por un camping y nos querían hacer reservar desde ahí, desde las oficinas de turismo, sin siquiera dejarnos ver el lugar. Pero que tupé! Nos dimos media vuelta, claro, subimos a nuestro móvil, prendimos el estéreo y marchamos al compás de La Bamba para ver cómo estaba ese lugar. Decidimos quedarnos. En algún lugar teníamos que dormir, claro. Después de reservar nuestro lugar para erigir nuestro hotel 5 estrellas para tres personas nos fuimos rumbo al lago de la ciudad para hacer un picnic con las delicias que llevábamos desde Napier: pizza fría y papas fritas de oferta… una locura!

No sabés lo que nos pasó mientras disfrutábamos de nuestro almuerzo. Un cisne del tamaño de un tiranosaurio empezó a nadar hacia donde estábamos, se acercaba despacito el muy turro, y salió del agua amenazante, listo para atacarnos y robarnos nuestra comida. Te parece a vos? Qué insolente! Pero por suerte entre la Elu y yo nos damos mania, viste? Diseñamos un plan estratégico para alejarlo: le tiramos una papafrita a un costado para que la fuera a buscar y nosotras poder recuperar el tupper. Imaginate si nos quedábamos sin tupper…

De ahí volvimos a armar nuestra morada, que estamos tan duchas que nos llevó alrededor de quince minutos nomás. Y cazamos el termo, el mate y nos fuimos a unas cascadas y a ver una seguidilla de lagos. Unos paisajes! Ya cuando nos juntemos a tomar el té te llevo las fotos y te muestro lo que son… Así, de lago en lago, estuvimos hasta que era casi de noche, y empezamos a emprender la vuelta a la ciudad con olor a cloaca superpoblada – hay unos geiseres con azufre en la ciudad que dan un olor que madre mía! – y en el camino nos cruzamos con un bosque, que me contás? Redwood se llama, una forestación densa tan linda que no nos quedó otra que ir a caminarlo un rato, te imaginarás. Después de perdernos y encontrarnos marchamos hacia nuestra morada. No sabés como dormimos! Y eso que yo tuve que comprarme dos mantitas para la bolsa de dormir, viste? Porque no me abriga bien. Por suerte pagué 4 dólares por las 2. Una ganga! (incluso ya me fui a comprar dos más, como te imaginarás, para regalarle a los nietos).

A la noche nos comimos unas hamburguesas en uno de esos locales de comidas rápidas, pero no en esos que salen en la tele, uno que es típico de acá. No nos pareció gran cosa, hemos probado mejores manjares… La cuestión, Etel, es que al día siguiente nos fuimos tempranito después de desarmar la carpa para el lado de Tauranga. No me lo vas a poder creer cuando te lo diga, estaba lleno de gente!! Incluso más que ahí en Auckland, donde estás vos. Y mucho argentino también, era como estar en Buenos Aires casi. Ahí Elena me llevó a ver un partido de hockey, quién se lo iba a imaginar a mi edad en un partido de lo que fuera!? Jugaron estas chicas de Argentina, las Tigresas o algo así, con las chicas All Black del hockey, las de acá. La hemos pasado de bien! Y ni yo lo hubiese creído, eh.

A la tarde nos fuimos a visitar a Cristian y a Luisa, estos dos chicos que iban a “loning” con nosotras. Un amor, mirá! Casi ni parecen Argentinos. Con la Elu decidimos no quedarnos en ese agujero del infierno porque mucha gente nos abombaba, vistes? Entonces nos fuimos para el lado de Rotorua de nuevo, llegamos requete tarde, como a las ocho. Así que como estaba oscuro paramos en un camping donde unas señoras amables nos dieron un poco de bolognesa que usamos para adornar nuestro arroz. Ahora, esta gente no sabe lo que es comer… ponerle clavo de olor a la bolognesa?? Eso es un crimen en todos los estados democráticos, querida!

Ni bien amaneció ya estábamos de punta en blanco, con la carpa hecha un matambre y todas nuestras pertenencias adentro del coche. Pasamos por la ciudad de Rotorua (la del olor a pedo, te acordás?) porque era paso obligado, y cargamos nafta. Ay, Etel, acá viene el primer calor que pasamos con el auto. Una vez que pagamos la nafta y yo me compré un cafecito para el camino y unos chocolates para compartir con Elena – vos sabés que yo sin café no funciono y Elena con chocolate es más feliz –, me siento en el lado del conductor, me abrocho el cinturón de seguridad, pongo la llave en la hendidura para encender el motor (no sé para que te cuento esto, ese procedimiento creo que ya lo conocemos las dos, querida) y, la cuestión es que el muy hijo de puta no arranca! Qué vergüenza! Ahí estábamos las dos sin poder mover el auto en el medio de los surtidores de nafta… y bueno, llame a la gente del seguro, viste… creo que hablé con la mitad de las operadoras del AA y me dieron a entender que nuestro seguro no servía para cuando se rompe el auto. Habrase visto! Me quería morir! Para qué pago yo tanta plata por mes si accidentes no tengo?

Entonces pusimos cara de cordero desplumado… gallina degollada, lo que sea, y empezamos a preguntar si nos podían prestar el cable para la pila esa grande que tiene el auto – no sabés lo que estamos aprendiendo de autos, querida – hasta que un buen hombre con su familia nos dio corriente y pudimos arrancar. Que papelón! Al final salimos para el lado de un lago que se llama Waikaremoana – como si fuera poco ocupar parte de la currícula escolar con su idioma, los maoríes se dan el lujo de ponerle nombre a todos los lagos, podes creer? – que queda en el medio de un camino de ripio que para qué te cuento! Más de tres horas viajando por ahí! Pero bueno, al final llegamos al lago. Qué placer, qué paisajes! Ya vas a ver las fotos… Acampamos ahí, un lugar precioso! Lástima que llovió toda la noche, se levantó un viento de los mil demonios y al día siguiente tuvimos que enrollar la carpa toda mojada. Casi se nos queda la batería de nuevo en el camino, que todavía era de ripio, un horror, mirá! Y para colmo nos cruzamos con un hombre que llevaba en su mano una cabeza de alce y nos saludaba mientras mirábamos atónitas como chorreaba sangre de ese cuello recién rebanado!

Pasamos por una ciudad de nombre Wairoa, que más bien parecía un pueblo fantasma, no sabés lo triste que nos puso. Igual nos tomamos un café, como hacemos en cada lugar que vamos. Es como nuestra marca, como cuando los perros orinan un árbol. Y al final decidimos volver a casa, a Napier, porque no sabíamos si la pila del auto nos iba a abandonar de nuevo (casi no arranca el coche en el medio del viaje, y encima, no me lo vas a creer, se hizo una rajadura en el radiador!).

Cuando llegamos a casa nos recibieron muy bien todos los que estaban acá, el dueño del hotel saltaba mientras nos daba la bienvenida, no sabés qué plato! Bueno, ahora te dejo que me voy a sacar los ruleros y a poner el agua para los fideos. Después te cuento novedades sobre el día de hoy que, como ya sabés, es mi cumpleaños número 86. Me siento de 26, mirá!

Te mando un beso grande y Elu te manda otro.

Cariños,

Esther.

Pd: te mando una fotito para que vayas viendo los lugares de nuestras aventuras.

domingo, 4 de abril de 2010

Recordarmelo más tarde

Nota: este post viene con retraso, no son las novedades más frescas (o sea, las del fin de semana largo de pascuas). Lo escribí hace un par de días, pero… léanlo. Ah, va sin fotos porque esto está lento.

Hoy perdimos a tres miembros de la familia funcional designada: Amelie, Clem y Flavian, los frenchies, se nos fueron a buscar nuevos rumbos a Auckland intentando entrar a trabajar a Greenpeace reclutando gente para aportes monetarios que sustenten las acciones de la misma. Una lástima, los vamos a extrañar. Pero nos dieron la idea de aplicar para ese mismo puesto por las siguientes razones: te pagan por hora, te pagan un plus para nafta y otro para alojamiento, y podés (o mejor dicho, debés) viajar por distintos lados. O sea que es, a nuestro modo de ver, perfecto. Todavía no decidimos si vamos a aplicar cuando se termine este trabajo con el viejo cascarrabias o si lo haremos antes.

Por lo pronto, lo que sabemos con seguridad, es que este fin de semana (fin de semana de pascuas) nos vamos a ir a recorrer un poco aprovechando nuestro super Birdie Motherfucker (el auto). Nos tomaremos el sábado libre, así que tenemos desde el viernes hasta el lunes y decidimos partir para Rotorua y Tauranga. Tal vez nos encontremos en esta última con un par de ex compañeros de trabajo, quizás consigamos yerba mate, puede ser que nos caguemos de frío… pero que va a estar casi tan bueno como Buenos Aires, es seguro. Necesitamos un poco de cambio de aire y un descansito.

En lo laboral vamos mejorando; los cuerpos ya no duelen y se acostumbraron parcialmente al horario ultramatutino. No sé si nos acostumbramos a las variaciones climáticas todavía, que son bastante complejas: a la mañana hace mucho frío, a partir de las 11 hace mucho calor, luego a veces llueve y vuelve a hacer frío para dar paso a otro ciclo de calor antes de la helada nocturna. El viejo se agretó la semana pasada con los otros argentinos porque llegaron 3 minutos tarde (sí, leen bien, TRES minutos tarde), entonces los mandó a casa y los dejó sin trabajar hasta el lunes. El lunes los citó más tarde que al resto, y sin decirles nada los mandó a bailar charleston al campo del vecino; los puso con otro grupo de gente y no les dirigió la palabra ni para avisarles que no iban a trabajar más con él.

Los highlights de estas últimas dos semanas fueron…
- tragarnos una multa por exceso de velocidad… Imagínense la situación: vamos al hostel anterior a buscar una carta del AA (Automobile Asociation) que corresponde al seguro que todavía no sabemos si estamos pagando religiosamente por mes o se olvidaron de cobrárnoslo, y nos encontramos con una carta de la policía diciendo que habíamos infringido la ley… parafraseando al Dr Giosa: nosotros?? que somos más papistas que el papa??? Pues sí, nos vacunaron con una multa de 80 dólares por ir a 61 kilómetros por hora en una zona de 50…

- tener que volver de un mini paseo esa misma noche porque se escuchaba un CLAC CLAC CLAC, cuando paro para ver si había algo en la rueda no veo nada. Vuelvo al hostel sólo para darnos cuenta de que había un tornillo clavado en la rueda… todo concluyó en que aprendimos a la fuerza a cambiar una rueda. Every cloud has a silver lining, como dicen, vio? 40 dólares nos dolió el arreglo porque era domingo y necesitábamos una rueda como la gente para ir a trabajar, no la rueda de bicicleta que funciona como rueda de auxilio.

- Que nos pare la policía porque teníamos las luces de posición prendidas solamente en la ciudad (¿???) y nos hicieran una prueba de drogas….

- Que el viejo nos lleve en la camioneta de una orchard a otra para tener el smoko como si fueramos mexicanos intentando pasar ilegalmente la frontera hacia la madre patria: todos acurrucados agachados en la camioneta para que no nos vieran de afuera porque si no lo multaban….

PD: alguien sabe de alguna página en la que pueda subir fotos que no sea flicker que ya me está limitando con las fotos que puedo subir? no me digan facebook que mis papis no tienen... grazie tante!