domingo, 15 de agosto de 2010

Hasta Luego

Nota: gente, prometo responder los mails, pero no ahorita. perdón por la tardanza, hacía días que no me conectaba.


La vida en Rakaia es puramente funcional. Nos quedamos acá porque estamos cerca del trabajo. El pueblo es lo menos emocionante que vi en mucho tiempo, pero sin embargo es agradable. No nos quejamos, pero la funcionalidad está llegando a su fin.

El sábado se nos fue Marita. La nena se fue para Tailandia con dos de las otras uruguayas y dejó a la amiga con la que vino en Blenheim (recordemos Blenheim, la ciudad de la que escapamos inventandole al indio que teníamos un amigo internado en Cristoiglesia). Lo loco es que esta muchachita deja todo para último momento. Sí, sí, mis padres deben estar diciendo “justo, mirá quien habla” luego de leer esa última línea, pero juro que ella es peor. Resulta que su pasaporte estaba en Wellington porque lo mandaron para allá para tramitarle la visa. El trámite de la visa y las vacunas pertinentes se las dio dos semanas antes de partir. El martes recibió un mensaje de la embajada de Tailandia diciendo algo que no logramos decifrar porque la grabación estaba entrecortada. Cuando llama al día siguiente le dicen que le había faltado mandar un sobre para que le mandaran el pasaporte de vuelta. Sip, no le mandaban las cosas porque no había mandado un sobre. Un amigo de Guillermo que está en Welli les llevó el sobre, pero no era el sobre rojo que ellos pedían. Por lo tanto la chiquilina tomó sus petates y se tomó un avión a Welli para buscar su pasaporte para luego volver a Rakaia. Creemos que es la visa más cara de la historia.

El sábado a la noche la fuimos a acompañar al pescado de Rakaia (una fuente fulera que está a tres cuadras de donde vivimos) porque es por donde pasaba su micro para llevarla a Christchurch. Habíamos confirmado por teléfono que el micro paraba ahí… Resumiendo, el micro pasó de largo y paró en otro café que no era el que está frente al salmon. Tuvimos que correr al micro. El conductor: una pinturita, nos apuró mientras saludabamos a Mara porque tenía gente viajando desde Queenstown. Gordo forro, primero llegá a tiempo vos, después decile a la gente con la que trabajas que no parás donde ellos dicen y después si querés apuranos.

El domingo (oh zi, tuvimos fin de semana entero, el sábado no trabajamos por primera vez desde que arrancamos) nos fuimos a Akaroa. Terminamos los cuatro encantados con el pueblo y estamos barajando la posibilidad de pasar unos días ahí la semana próxima. Luego les mostraré fotos.

Este domingo estaríamos dejando la casa de Rakaia. Los chicos terminaron de trabajar el viernes pero yo sigo un par de días más, quién sabe hasta cuando, porque mi sector es el último en terminar.

pd: como el post fue medio pedorro, les dejo un link para que lean más pedorradas: http://from-now-on-and-on.blogspot.com/

entren, entren que escribí un cuento

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